Un molde de silicona es un utensilio de cocina utilizado para dar forma a alimentos de forma tridimensional. Esto permite reproducir texturas y formas detalladas en pasteles, chocolates u otros postres. Las propiedades únicas de este material permite replicar una amplia gama de formas culinarias.

Los moldes de silicona ofrecen ventajas destacadas, como su propiedad antiadherente, resistencia a la temperatura, flexibilidad y durabilidad. Además, son fáciles de limpiar y no requieren engrase previo, simplificando su uso en cocina y manualidades.

Nuestra sugerencia es emplear moldes diseñados específicamente para freidoras de aire, preferiblemente fabricados con silicona resistente al calor u otros materiales seguros para alimentos. Revisa y verifica las instrucciones del fabricante para que puedas confirmar que es apta para freidoras de aire.

Los moldes de silicona muestran una notable resistencia a temperaturas extremas, soportando hasta 260 grados, lo que los hace aptos incluso para su uso en microondas.

Desmoldar un molde de silicona es un proceso sencillo gracias a su propiedad antiadherente. Elimina la necesidad de mantequilla, sprays o aceite. Simplemente presiona suavemente el fondo del molde mientras tiras de los lados. En caso de resistencia, colócalo en el frigorifico o congelador durante unos minutos para facilitar el desprendimiento.

Retira residuos grandes: Elimina cualquier exceso de material manualmente.
Limpieza con agua y jabón: Utiliza agua tibia y jabón suave con un cepillo o esponja.
Desinfecta si es necesario: Para moldes en contacto con alimentos, usa una solución de vinagre y agua.
Secado completo: Asegúrate de que los moldes estén completamente secos antes de almacenarlos.
Evita objetos punzantes: No uses objetos afilados para prevenir daños en la silicona.
Siguiendo estos pasos, mantendrás tus moldes limpios y en óptimas condiciones.